Un aforismo de Lord Byron:
Here lies interred in the eternity of the past, from whence there is no resurrection for the days — whatever there may be for the dust — the thirty-third year of an ill-spent life, which, after a lingering disease of many months sank into a lethargy, and expired, January 22d, 1821, A.D. leaving a successor inconsolable for the very loss which occasioned its existence.
Traducción Automática:
Aquí se encuentra enterrado en la eternidad del pasado, de donde no hay resurrección para los días – lo que puede haber para el polvo – el treinta y tres años de una vida mal gastado, que, después de una enfermedad persistente de muchos meses se hundió en un letargo, y expiró, enero 22, 1821, AD dejar un sucesor inconsolable por la pérdida misma que ocasionó su existencia.