Un aforismo de Victor Hugo:
Whenever we encounter the Infinite in man, however imperfectly understood, we treat it with respect. Whether in the synagogue, the mosque, the pagoda, or the wigwam, there is a hideous aspect which we execrate and a sublime aspect which we venerate. So great a subject for spiritual contemplation, such measureless dreaming — the echo of God on the human wall!
Traducción Automática:
Siempre que nos encontramos con el Infinito en el hombre, sin embargo, poco conocido, lo tratamos con respeto. Ya sea en la sinagoga, la mezquita, la pagoda, o la choza, hay un aspecto horrible que execrar y un aspecto sublime que veneramos. Tan grande un tema para la contemplación espiritual, como inconmensurable soñando – el eco de Dios en la pared humana!